La selección de Sabella tuvo una noche para el olvido en Puerto La Cruz y cayó por primera vez en su historia ante la Vinotinto, que consiguió el triunfo por el gol de Amorebieta; Andújar evitó lo que pudo haber sido una goleada.
Todo tiene un final, todo termina. Y de la peor manera para la Argentina, que cayó por primera vez en su historia ante Venezuela. El gol de Amorebieta le dio el triunfo por 1-0 a los de Farías, que pudo haber sido por una diferencia mayor. La Argentina dio un paso atrás. Sin ideas, con poco juego colectivo y desordenado como pocas veces, el equipo de Alejandro Sabella sufrió una histórica derrota. Con Messi apagado, y ese tridente ofensivo que brilló contra Chile desarmado, a la selección le faltaron variantes y así terminó cayendo en Puerto La Cruz.
A diferencia del partido contra Chile, hoy la selección no tuvo ideas. Jugó mejor en los primeros minutos, pero Venezuela corrigió su planteo, tapó la salida por los costados y cerró a Mascherano y Di María (jugó casi de doble cinco) y cortó el circuito argentino. Messi no tuvo un buen partido e Higuaín se retrasó mucho para buscar la pelota, así la selección quedó desarmada.
La última línea merece unas líneas aparte. Demichelis y Otamendi tuvieron un partido malo, fallando en los cierres y en cada pelota dividida. Zabaleta y Rojo acompañaron en los primeros minutos del partido, pero terminaron cerrándose y formando una línea de cinco, donde ni defendieron ni atacaron.
Así llegó el gol de Venezuela. Un error de Otamendi dejó un córner para la Vinotinto, donde Amorebieta anticipó a Rojo y superó a Andújar, a los 16 del segundo tiempo. Merecida conquista a un equipo que, pese a tener menos individualidades, nunca se sintió menos equipo.
Mariano Andújar fue el único que aprobó el examen en Puerto La Cruz. El arquero evitó lo que pudo haber sido una goleada ya que Venezuela superó a la Argentina en todas sus líneas. Sacó algunas pelotas peligrosas en el primer tiempo y en el complemento apareció en momentos claves para evitar que el resultado sea más abultado.
Fue un paso atrás para una selección que, tras haber ganado a Chile, parecía haber entendido el mensaje de cambio. Hoy, los viejos errores se hicieron presentes y la selección lo pagó caro.
Todo tiene un final, todo termina. Y de la peor manera para la Argentina, que cayó por primera vez en su historia ante Venezuela. El gol de Amorebieta le dio el triunfo por 1-0 a los de Farías, que pudo haber sido por una diferencia mayor. La Argentina dio un paso atrás. Sin ideas, con poco juego colectivo y desordenado como pocas veces, el equipo de Alejandro Sabella sufrió una histórica derrota. Con Messi apagado, y ese tridente ofensivo que brilló contra Chile desarmado, a la selección le faltaron variantes y así terminó cayendo en Puerto La Cruz.
A diferencia del partido contra Chile, hoy la selección no tuvo ideas. Jugó mejor en los primeros minutos, pero Venezuela corrigió su planteo, tapó la salida por los costados y cerró a Mascherano y Di María (jugó casi de doble cinco) y cortó el circuito argentino. Messi no tuvo un buen partido e Higuaín se retrasó mucho para buscar la pelota, así la selección quedó desarmada.
La última línea merece unas líneas aparte. Demichelis y Otamendi tuvieron un partido malo, fallando en los cierres y en cada pelota dividida. Zabaleta y Rojo acompañaron en los primeros minutos del partido, pero terminaron cerrándose y formando una línea de cinco, donde ni defendieron ni atacaron.
Así llegó el gol de Venezuela. Un error de Otamendi dejó un córner para la Vinotinto, donde Amorebieta anticipó a Rojo y superó a Andújar, a los 16 del segundo tiempo. Merecida conquista a un equipo que, pese a tener menos individualidades, nunca se sintió menos equipo.
Mariano Andújar fue el único que aprobó el examen en Puerto La Cruz. El arquero evitó lo que pudo haber sido una goleada ya que Venezuela superó a la Argentina en todas sus líneas. Sacó algunas pelotas peligrosas en el primer tiempo y en el complemento apareció en momentos claves para evitar que el resultado sea más abultado.
Fue un paso atrás para una selección que, tras haber ganado a Chile, parecía haber entendido el mensaje de cambio. Hoy, los viejos errores se hicieron presentes y la selección lo pagó caro.
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